martes, 29 de enero de 2008

Gonso y yo, capìtulo IV

La otra perrita importante de la que quiero hablar es Yuma.

Era una cocker spaniel (como Gonso) de color blanco y con manchas marrones. Tenìa cara de princesa.

La encontrò mi tita Oli, como siempre.

Yuma vagaba desorientada y asustada por nuestro pueblo. La viò y en cuanto la llamò se vino con ella.

La tuvimos un dìa en casa... era preciosa.

Por suerte, le encontramos una familia enseguida, y solìamos ir a verla muy a menudo.

Mi tia Oli nos llevaba muchas veces a su casa.

A mi me gustaba, pero me dì cuenta enseguida que no tenìa nada que hacer, pues Gonso se habìa enamorao de ella, y es que... estaban hechos el uno para el otro!

Como era de esperar, se enamoraron, y se hicieron novios!

Y al poco tiempo, Gonso fue padre. Tuvieron 5 cachorros. De los que desafortunadamente sobrevivieron solo 2.

Eran preciosos!!! dos gonsitos pequeños!!!

Cuànto nos gustaba ir a verlos!

La verdad que Gonso hizo un buen trabajo...jeje!!

Gonso y yo, capìtulo III

Gonso y yo hemos tenido muchos amigos, y hemos ayudado a muchos perricos a encontrar una familia.

Serìa imposible enumerarlos a todos aqui, porque seguramente alguno se me olvidarìa tambièn y no quiero hacer feos a nadie, pues todos fueron importantes.

Voy a hablar de dos perricas que nunca olvidaremos. No tienen que ver nada una con la otra, asì que primero hablarè de una y luego de la otra. En el orden cronològico en el que aparecieron en nuestras vidas.

Esta es la historia de Chiqui:

Donde yo crecì es un sitio en el que era habitual ver perros abandonados por la calle (espero que ahora ya no sea asì), y estos perros pues hacìan grupos, manadas entre ellos.

Habìa una manada en mi barrio, compuesta de unos 4 o 5 perros, a la que pertenecìa Chiqui. Estos perros suelen ser asustadizos con los humanos, asi que nunca se acercaban a nosotros ni a nuestras bipes. Excepto ella: Chiqui.

Ella era muy joven, y solo buscaba el calor de los humanos y sentirse protegida. Mis bipes, las muchachas probaron a preguntar en casa si podìan quedàrsela, pero mi abuela dijo que no, ni hablar, que ya habìa bastante en casa con nosotros dos. Pero.... no dijo nada del jardìn, asì que mis bipes le hicieron una caseta con cartones y le pusieron comida y agua en el jardìn. Ella entraba y salì cuando querìa, y todas las noches venìa a dormir allì.

Un dìa desapareciò. No venìa a dormir a nuestro jardìn, ni tampoco la veìamos con su grupo de perros. La buscamos, pero nada. No la encontramos.

A los pocos dìas, que por cierto era nochebuena, la descubrimos en un descampao detràs de casa, muy desmejorada y abatida fìsicamente. Intentamos cogerla pero no querìa vernirse con nosotros... que raro.. Cuando finalmente conseguimos que se levantase, pudimos ver que estaba encima de un agujero que ella habìa excavado y que dentro habìa dos preciosos cachorros.

No podìamos dejarla ahì sola en el descampado! Ademàs que no podìa ni andar pobrecita.

La llevamos a un garaje que tienen mis bipes y ahì le hicimos otra caseta para ella y sus cachorros.

Todos los dìas ìbamos a verla, y se venìa luego con nosotros a dar un paseo por el campo.

Cuando los cachorros crecieron los regalamos a otros bipes. Pero a ella, pobrecita no la querìa nadie. No era un perro de raza, y ni siquiera era muy agraciada fìsicamente.

Cuànto me arrepiento ahora de no habermela quedado yo. A mi me gustaba como hermana.

Conseguimos que una familia de Alemania la adoptara, asì que le preparamos la maleta, le escribimos una carta entre todos para que nunca nos olvidase, y la montamos en el aviòn destino hacia su nueva familia.

La pena es que nunca màs hemos vuelto a saber de ella. Espero que estè bien, porque se lo merecìa, era la bondad y la fidelidad en perro.

lunes, 28 de enero de 2008

Toi deprimido

Pos no sè què me pasa que no me encuentro mu bien.

Ayer, mis bipes pensaban que era teatrillo para conseguir comida (porque las ganas de comer no se me quitan)... pero luego por la noche, no taba yo mu bien. Me dolìa argo... pero no sabemos què. Creen que me hice daño subiendo o bajando del coche.

Hoy ya no me quejo, pero toi mustio... me parece que como no saque una de mis mejores sonrisas esta tarde me va a tocar ir al veterinario.




Se van a tener que inventar algùn mètodo pa' montarme en el coche, porque asìn me hago daño... que no toi pa' na'.

Les voy a decì que me metan en mi transportìn, y asìn yo voy tooo comodico ahì dentro y es mejò para ir en coche. A vè què me dicen.

jueves, 24 de enero de 2008

Mi sobrino

Tengo un sobrino, se llama Tito y tiene 7 meses.

Es el gato de mi abuela la da' quis, la italiana.

Er Tito lo encontramos tambièn solico abandonao por la calle. Al principio no sabìamos si quedàrnoslo nosotros, o si regalàrselo a mi abuela.

Ar fina' convencì a mis bipes pa' que se lo dieran a mi abuela... porque lo tuvimos dos dìas en casa y era un poco... como decir...? cansino! asi que dije, na' ni hablar, este se va directo pa' la abuela...!

Mi abuela es esa que ya os contè una vez està obsesionada en darnos de comer. Er Tito l' iho puta come ocho veces ar cabo del dìa.. No tiè jeta ni nà... Claro que se le està poniendo una barriga que a veces parece que va a reventar de to' lo que come.

Me hace gracia que mi abuela lo trata todavìa como si fuera un bebè. Claro èl està como un marahà... a la bartola tol dìa y dame pan y dime tonto, que la vida son dos dìas.

A mi me cae bien el chaval. Yo le estoy enseñando a hablar español, tiè que estar preparao pa' la vida.

Y este es er Tito:


Er Tito me tiè mucho respeto a mi, pero algunas veces se le va un poco la cabeza y na' màs que quiere jugar, por ejemplo, cuando estoy ahì en su casa, y estoy to' concentrao en ponerle cara de pena a la abuela pa' que me dè chiche, pos llega er Tito estilo ninja, rulàndose por el suelo, escondièndose detràs de los muebles, metièndose debajo de la cocina, y to' esa historia pa' que? os preguntareis.... pos pa' llegar hasta donde estoy yo (concentrao como dije) y darme una palmadica con la pata... asìn... sin màs.... sin ni siquiera sacarme las uñas (y que no se le ocurra que se lo explico...!)... yo no le hago ni caso, pero èl sigue a su rollo, a hacer el ninja dorado por toa la casa...

Mirar, aqui en esta foto estamos los tres: er Tito, la abuela (que nos prepara la comidica) y yo.

"¡¡Venga abuela haznos de comer ar Tito y a mi que tenemos ya hambre!!... ¡¡joè...!!

miércoles, 23 de enero de 2008

Gonso y yo, capìtulo II

Gonso y yo hemos vivido muchas aventuras juntos.

Hemos tenido la suerte de viajar mucho y ver mundo.

¡¡Anda que no hemos trillao por los montes y la playa!!

Recuerdo una excursiòn que nos fuimos con mi tìa Oli a la montaña. Mi tìa Oli es la mamà de Gonso. Aunque nosotros èramos hermanos, pero era asì... Bueno, estuvimos todo un fin de semana. Yo me lo pasè genial, bueno y Gonso tambièn.

Nosotros ahì todavìa no estàbamos acostumbraos al frìo y hacìa un frìo de cagarse, joer. Pàsabamos el dìa por el monte corriendo y jugando, habìa una cascada que bajaba por toda la montaña. Mirar què chulo:


Venga estarse quietos pa' la foto!! tarsi quieto' ahì!! uno, dos, tres! patataaaa!!!


Asì que claro, era un no parar... un agotamiento fìsico exagerao!!

Por la noche dormìamos en una cabaña de madera, la verdad, muu bonica y acogedora.

Gonso y yo nos hicimos los jefes del sofà, y ahì nos ponìamos por la noche y no habìa quièn nos despertase... No nos levantaban ni con grùa! Pos no stàbamos cansaicos ni na'...!





domingo, 20 de enero de 2008

El parque da' quis

Esta mañana hemos ido al parque a darnos un voltio.

Nos pilla bastante lejos de casa, y por eso no solemos ir mucho, y que con este frìo a ver quièn tiè alma de irse al parque a los 4 vientos a morirse helao...!

Mirar què grande es. A mi es que me encantan los parques, y como habìa poca gente me han dejado libre, es que joè... estas cosas me quitan 5 años de encima!



Me lo he pasao muu bien, aunque hacìa un frìo de pelotillas... y habìa mucha niebla, pero bueno, me he abrigao bien con un jersey y una bufanda, y se podìa estar.

Vamos y no iba chulo yo ni na'...! que arte tengo!

viernes, 18 de enero de 2008

Mi primer amor

En mi vida he tenido la suerte de haber experimentado tambièn què es el amor.

Pero el amor verdadero, eh? Que aqui donde me veis yo tambièn tengo mi corazoncico.

Mi primer amor se llamaba Linda.

Linda es un caniche de color negro, ahora tiene 14 años, joè còmo pasa el tiempo...

Nos conocimos cuando yo tenìa un año y ella dos. Fuè un flechazo!! La vì y dije "esta tiè que ser pa' mi!"

Ella tiene una bipe: Ster. Esta muchacha estaba siempre con las mìas.

Asì que pasàbamos mucho tiempo juntos.

Yo nunca he sio cortao pa' estas cosas. Asì que un dìa que estàbamos en su terraza a solas ahì los dos tomando el sol, no me lo pensè y me declarè.

- Oye Linda, yo hace tiempo que te quiero decir una cosa...

- Ah si? ay... que nerviosa me pones Renè - bien!! respondiò como yo querìa

- Pos sì. Es que mira, yo toi enamorao de ti... y querìa pedirte si quieres ser mi novia-guaus -

- Tengo que pensarlo Renè... estas cosas no se deciden asì a la ligera - Hay que ver las mujeres como son!!

No me esperaba un no por respuesta. Asì que puse en marcha un plan: tenìa que conquistarla como fuera. Me tenìa loquico!!

Asi que intentaba verla cada vez que podìa.

Normalmente nuestras bipes nos sacaban juntos al parque, y yo aprovechaba para conquistarla.
Le regalaba palicos pa' jugar, caminaba to' galante delante de ella, marcaba los arbolicos, esas cosas... vosotros me entendeis.

Si un dìa no la veìa, yo hacìa to' lo posible pa' escaparme e ir a verla.

Sabìa el camino de su casa a la mìa con los ojos cerraos!!

El problema era que luego me echaban la bronca cuando me iba yo solo a su casa. Pero a mi me daba igual!! es que estaba enamorao!! mis bipes no me entendìan...!

Hasta que un buen dìa me dijo que sì, que serìa mi novia-guaus.

- Vale, està bien Renè... pero iremos poco a poco - Me dijo ella.

Sì, sì, poco a poco. A los dos meses tuvimos cuatro cachorros.

Cuatro hijos que tuve con ella... Tres blancos y uno negrico como ella.

Que responsabilidad ser padre! me volvìan loco!

Un buen dìa nuestros hijos crecieron, y como es ley de vida, se fueron con otros bipes. Menos mal..!

Nuestra relaciòn durò muchos años. Pero tuvimos que separarnos por cosas del destino que me gusta pensar a mi. Nuestras respectivas bipes nos llevaron a ciudades diferentes, y mantenemos el contacto escribièndonos emails.

Aprovecho pa' mandarle un besico y decirle que espero verla pronto.

Pongo, como siempre una fotico de ella, pa' que veais que buena moza que es todavìa.



miércoles, 16 de enero de 2008

Gonso y yo, capìtulo I

Gonso y yo crecimos juntos, nos hicimos adultos a la vez, pues nos llevàbamos solo 4 meses de diferencia de edad.

Què buenos recuerdos tengo de aquella época. Cuando tenìamos uno o dos años, cuando ambos estàbamos en plena juventud.

Gonso y yo éramos un equipo. Éramos los jefes del barrio.

El parque que hay al lao de casa de la abuela, ese era nuestro. Allì no entraba otro perro si no era con nuestro permiso. Pues menudos èramos!!

Yo advertìa si veìa algùn intruso, vigilaba todo el rato, y Gonso que era la fuerza bruta era el que defendìa el territorio, nuestro territorio. Yo fingìa que atacaba tambièn, pa' quedar bien y eso, pero cuando me acercaba a menos de un metro del intruso, ya dejaba a Gonso que hiciera el resto. La verdad que Gonso no tenìa que hacer mucho, solo ladraba y normalmente se asustaban y se iban.

Asì mantenìamos el parque libre de desconocidos. Solo podìan entrar los perros amigos, bueno, y por supuesto las hembras, èramos muy galantes nosotros, ellas tenìan vìa libre.

Pero no creais que solo hacìamos eso en el parque, que va, muchas veces tambièn jugàbamos. Nos gustaba mucho un juego, ¿còmo se llamaba? ah sì! el muerde-pilla!! Nos lo pasàbamos genial. Empezaba asì: Gonso me miraba con cara desafiante, se agachaba, yo le miraba igual, desafiàndolo, como dicièndole "vale, aqui estoy, ven a por mi si tienes gua-guas!". Entonces èl empezaba a perseguirme, yo corrìa que me las pelaba!! nos recorrìamos todo el parque asì!! parecìamos dos caballos al galope! pero yo era el màs ràpido!! Nunca me alcanzaba, què bien me lo pasaba... joè... què recuerdos...

Y para la crònica, aqui os dejo una foto nuestra de aquel entonces. No éramos chulos ni nà...!



martes, 15 de enero de 2008

Mis primas


Hoy voy a hablar de mis primicas, Nora y Maya.

Maya es un boxer, y Nora no es de raza, como yo, es muy pequeña, màs baja que yo. En esa foto Maya era un cachorro todavìa.

Ellas viven lejos de mi, pero seguimos en contacto. Cuando Avì habla con la abuela por telèfono oigo a Maya que me saluda "guaaaaau Renè!!.... como te va por las italias?? guaaau!" Y nada, yo pos le respondo "pos aqui voy Mayuki, estoy bien, a ver si vienes pronto a verme".

En septiembre vinieron a visitarme. Y ahì fuè cuando conocì a Maya, es que ella tiene solo 7 meses, aunque parece grande... pero es màs pesà... ay que pesà es!! yo se lo expliquè, que en mi casa ni se corre, ni se juega, es que no me dejaba ni dormir la siesta la cansina!!!

Nora es genial, un poco pija se ha vuelto, pero bueno, què le vamos a hacer. Ella es de las mìas, solo comer, dormir y poco màs...jeje... Que paciencia tiene la pobre tol dìa aguantando la Mayuki...

Nora pobrecita, se la encontrò mi tìa Oli abandonada en la calle. Estaba mu delgaica de no comer la pobre... Mi tita Oli dice que se la mandò Gonso desde el cielo...

Desde luego volviò a nacer, pesaba 3 kilos cuando la encontrò, y ahora pesa 6 o 7... no lo sè bien. Eso sì, està muuuu guapa...!

Maya tambièn es guapa, pero a mi es que me cansa un poco como dije antes. Ella solo quiere jugar y morderlo tò.... un pajarito me ha dicho que se come tò lo que pilla... el mando de la tele, ceniceros, gafas de sol, cogines, la fruta que tiene la abuela en el frutero en la cocina, vamos, tò lo que pilla como dije... y es que como es tan alta pues llega a to los laos!!!

Mayuki!! relàjate los nervios que la abuela te va a dar como sigas comiendote las cosas!!!

Bueno, y estas son ellas ahora, no me digais que no son guapas.










viernes, 11 de enero de 2008

Jo... estoy mu empanao

Siempre he sido un perro de los que le gustan ir sueltos por la calle, aprendì las reglas bàsicas, asì que mis bipes se han fiado siempre mucho y me han dejado siempre libre.

Hace algùn tiempo que Avì no se fìa mucho de dejarme libre porque dice que no veo ni oigo mu bien.

Pero esta mañana me he puesto tan pesao que ar finà me ha soltao la correa.

Pos iba yo tan campante andandico por la acera, cuando de repente siento su voz que me llama:

- Renè ven aqui!!

Levanto la vista y no la veo, no sabìa donde estaba! Asì que he visto un grupo de personas mucho màs adelante de donde estaba yo y sacando fuerzas de donde podìa me he puesto a correr como un loco hacia ellas.

Màs corrìa yo, y màs sentìa la voz de Avì que me llamaba:

- Renèeeee!!!

Cuando llego, ella no estaba.

La veo llegar por detràs mìa, corriendo y màs cabreà que otra cosa.

Me he liao. He perdido el sentido de la orientaciòn, de la vista, del oìdo... de to... no me enteraba de na'....

Joè que viejo me estoy haciendo.

martes, 8 de enero de 2008

Empezando el año

Uno de los buenos propòsitos para este año ha sido que me he prometido cuidarme un poco màs, con todo lo que eso conlleva: comer menos, hacer màs ejercicio, y sobre todo... ir de vez en cuando al veterinario.

Como soy asì de bruto empecè por lo peor: visita al veterinario.

Me pusieron una vacuna, me miraron los dientes (los pocos que me quedan) y me hicieron radiografìas para ver què leches me pasa en las patas de atràs, que las tengo un poco jodìas... a veces parece que me falta aceite porque me quedo encallao.

Bueno, pos con los dientes, me dijeron que no se puede hacer mucho, porque dicen que estoy mayor para ponerme una anestesia y poder hacerme una limpieza de boca. Y de las patas, igual... que no se puede hacer mucho, porque viene to' de lo mismo: que tengo màs años ya que Matusalèn... Tengo las vèrtebras de la columna mal, y por eso voy perdiendo sensibilidad en los bajos traseros. Cachìs en la mar!

Asì que me vine tan depre del veterinario, que de momento los otros dos buenos propòsitos no los estoy haciendo.... y para la depre pues que mejor que comer... no? asì que eso hice: comer.. todo lo que pude y màs...! me puse como el quico! jaja

Sè que tengo que hacer ejercicio.. pero es que con el frìo que hace, me da una pereza.... ay... que pereza! A ver si cuando llegue la primavera damos los paseos màs largos y al menos me meneo un poco.

viernes, 4 de enero de 2008

El dìa que llegò mi hermano

Bueno, pues como lo prometido es deuda, aqui estoy dispuesto a seguir contando mi historia. En esta parte hablarè del dìa que llegò mi hermano, bueno, o mejor dicho, el dìa que se acabò lo bueno.

Un buen dìa de enero de 1995, a mis 6 meses de edad, estaba yo tan tranquilo en mi casa, ya adaptao totalmente a mis 4 bipes, aprendiendo a hacer mis cosillas fuera de casa, a no romper na' y a ser (por què no decirlo) galante con las feminas. Bueno, pues llega Oli con algo en la mano. Yo no le hice mucho caso la verdad, era algo marròn que ni se movìa ni na'. Asì que pensè que serìa un peluche, aunque no tenìa mucho sentido porque a mi no me han gustado nunca las pijadas esas... pero bueno... allà que voy yo a ver què era.. pa' no hacerle el feo a la muchacha màs que na'...

Pues llego hacia ella, y me lo planta delante!!! y me dice "Renè mira el nuevo hermano que guapo es... se llama Gonso"

Gonso era un cocker spaniel de 2 meses.

Esta es nuestra primera foto juntos... puede apreciarse mi cara de desaprobaciòn y mi indignaciòn por la llegada del nuevo inquilino...



"Que queeeee??? pero de que van??? un cachorro?? a mi?? un cachorro a mi?!?!?!"

Perdieron totalmente los papeles si pensaron que podìa hacerme ilusiòn tener un cachorro en casa.

Era peor de lo que yo me imaginaba.

Me seguìa a todas partes!! hacìa todo lo que yo hacìa!! y lo peor de todo: querìa dormir en mi canasto!! en mi canasto!! no me lo podìa creer... mirar la cara de enfadao que tengo en esta foto el dìa que se me metiò en el canasto. Obviamente, me levantè y esa noche dormì en el suelo.



Me costò mucho aceptar a Gonso. Sus primeros meses fueron lo peor para mi porque yo tenìa que enseñarle todo, vamos yo de niñera!!... una briega que no os cuento...

Lo peor de todo era que los bipes estaban encantaos con èl... yo no sè què le verìan, porque guapo pa' mi no lo era, con esas orejas que le llegaban al suelo, pero bueno... caìa bien a todos es la verdad, menos a mi.

Con el tiempo, tengo que admitirlo, aprendì a quererle, pues fueron muchos años juntos, pero me costò, vaya si me costò...

Gonso estuvo con nosotros durante 9 años... ahora ya no està... a mi me gusta creer que està en el cielo, o una especie de paraìso para perros.