lunes, 25 de febrero de 2008

Carta a Gonso

Hoy querìa hablar de cuando Gonso se fué para siempre, pero no encontraba las palabras, es algo muy difìcil de contar y triste, es la historia màs triste de mi vida, pero habìa que escribirlo, asì que lo ha hecho mi tita Oli por mi. Ademàs que es a ella a quièn màs corresponde escribir esto porque ella era su mamà.

Esta es la carta que ha escrito:

Hace ya 4 años, 3 meses y 4 días que no estás, pero sigo recordando como si fuese ayer el primer día que te vi, con esa carita, imposible olvidar esos 2 botones por ojos; estabas con tu mamá y tus 9 hermanos; 2 de ellos te mordían las orejas y tú con tu tranquilidad inigualable ahí permanecías sentado con tus patas traseras estiradas como siempre te sentabas, ese día conquistaste mi corazón y supe que serías mi niño para siempre.

Cuanto me gustaba cuando me comías a besos, cuando dormías en mi cama (roncando toda la noche); mi niño, mi bebé, siempre entre mis brazos, siempre con un gesto de cariño hacia mí, siempre pendiente de mí, disponible a cualquier hora en cualquier momento, sólo nos bastaba mirarnos para entendernos…

Es difícil ver el pasar de los días y admitir que no vas a volver, que ya no podemos acurrucarnos en el sofá; que no podemos bañarnos juntos en Calblanque, que no podremos dar esos largos paseos, que nunca más podremos mirarnos a los ojos…

Te fuíste casi sin avisar, sin casi poder despedirnos, aquel día no podía creer que te tuviese que dejar allí para no vernos jamás…

Para mí sigues aquí, siempre te tengo presente y siento que tú estás a mi lado, hay veces que puedo sentirte, incluso puedo oír tu aliento si cierro los ojos. Espero que estés bien en el cielo, te imagino jugando con todos los perritos, comiéndote todas las papas, las tuyas y las de los demás…

A las 2 semanas de irte encontramos a Nora, sé que tú nos la mandaste para intentar alegrarme un poco, sigue aquí conmigo, es mi princesa casi tan coccolona como tú (pero no es tú) ella me ha dado muchas alegrías y amor. Hace 8 meses llegó Maya, fue toda una casualidad, casi atropello a su mamá con el coche, así que después del trabajo fui a buscarla creyéndola abandonada, la estuve buscando un rato y como no me daba por vencida entré en una fabrica cercana, el señor me dijo que era de ellos que a veces salía a dar un paseo; cual fue mi sorpresa cuando ví que tenía 10 bebés preciosos, el señor no sabía qué hacer con tantos cachorros, no dudé en coger a Maya, es casi tan guapa como tú, le encanta dar besos como a ti, la llamamos la BACIONA.


El primero que ha conquistado mi corazón, y aún sigues ahí, nunca nadie podrá suplirte.

Siempre serás mi gran amigo, mi colega, mi compañero, mi bebé mimoso, mi HIJO, porque así es como siempre te he sentido como mi HIJO.

Sólo decirte que tu hueco seguirá siempre sin ocupar, imposible suplirte.

Hasta luego mi niño, te querré siempre.

P.D: un beso enorme de tu mamá.


2 comentarios:

Girasol dijo...

es una carta muy hermosa, lleda de verdaderos sentimientos.

Nano Frontera. dijo...

hijo, mi bipe también me llama así. A propósito salió volando emocionada, qué amigo has tenido rené, debe haber sido extraordinario y estará comiendo papas en el cielo con otros colegas. patita amigo querido y un beso muy grande a la mamá de Gonso.