miércoles, 27 de febrero de 2008

Traslado a la ciudà

Pos sigo con la historia de mi vida.

Cuando Gonso se fue mi tita Oli estaba mu triste, decaìda, lloraba tol dìa... Asìn que me dije a mi mismo: "Renè tienes que hacer algo pa' ayudar a esta muchacha".

Despuès de dos dìas pensàndolo, lleguè a la conclusiòn que lo mejò que podìa hacè era irme a vivir con ella a Murcia. Aunque pa' mi iba a suponer un cambio porque yo no habìa vivido en una ciudad en mi vida.

Lo primero que hice, fue lògicamente, hablar con mi abuela, asìn que me fui pa' donde estaba ella, la mirè fìjamente a los ojos mu seriamente... asìn:



Y le dije:

"Abuela, yo he pensao que pa' levantar el ànimo a la tita Oli, lo mejò va a sè que me vaya una temporadica con ella, si tù estàs de acuerdo, claro."

Mi abuela me dijo que sì, que podìa irme sin problemas. Asìn que me fui a vivir a la ciudad.

Los primeros dìas yo estaba mu raro allì, tenìa que aprender a cruzar la calle con tantos coches circulando, pero aprendì ràpido, que cuando el hombrecico se pone verde, entonces podemos pasar tòs. Era fàcil.

Pasaron pocos dìas y mi tita Oli ya estaba mejò. Yo me encargaba bien de portarme tò lo mal que podìa pa' tenerla entretenìa y eso y que no pensara en otras cosas.

Cuando ya estaba acostumbrao a vivir allì y a ser el rey de la casa, pos un buen dìa, de repente, ìbamos en el coche y nos encontramos abandonada a una perrica, vagando en plena ciudad.

Mi tita Oli parò el coche, y se bajò a cogerla. Yo desde la ventanilla la veìa, y pensaba, joer, a què la coge con lo sucia que està? pos sì! la cogiò!

La llevamos a casa de la abuela (que no os cuento la que se armò), y la lavò y le cortò el pelo. A mi tita Oli es que le gusta mucho cortarnos el pelo.

Cuando la vì sin pelo, yo no sabìa si eso era un perro o una rata. Porque era piel y huesos. Era tambièn mu tìmida, mu asustadiza. Yo me acercaba a olerla, pero ella no querìa.

Por suerte, en un par de semanas, la perrica se recuperò totalmente, engordò y empezò a crecerle el pelo, rizao y mu bonico.

Mi tita la llamò Nora.

Yo todavìa no entendìa nà. No sabìa si podìa ser mi novia o si por el contrario ìbamos a ser familia.

Pero mi tita Oli me lo dijo mu claramente: "Renè, la Norica es tu prima, asì que àndate con ojo que te conozco!". Y por si me quedaba alguna duda, la esterilizaron, por si las moscas. Aunque yo prometì que no le iba a hacer nà... joè què malpensaos!

Asìn que no tuve màs remedio que ser su primo, y ella mi prima. La verdad que tengo mu buenos recuerdos de aquella època.

Aqui os dejo algunas fotos de cuando vivìa con Nora:



Como veis iba siempre pelao... joè que manìa que tenìa de pelarme siempre!!

4 comentarios:

Girasol dijo...

Rene que bueno que ayudaste a tu tia Oli.
Se nota que tu tia tiene un corazon muy grande al recojer a Nora.
Se los ve muy lindos en las fotos.

Anónimo dijo...

Que buen corazón tienen los dos, vos por ayudarle a tu tia Oli y ella por ayudarle a Nora.
Patitas

spooky-van-kenovich dijo...

Bona tarda colega, me encantan tus historias caninas asi que tengo un premio para ti en mi blog, pasate a por el cuando quieras, lametones rey

Nano Frontera. dijo...

pero qué linda que es nora y otra historia más, me encanta tu blog patitaa