viernes, 4 de enero de 2008

El dìa que llegò mi hermano

Bueno, pues como lo prometido es deuda, aqui estoy dispuesto a seguir contando mi historia. En esta parte hablarè del dìa que llegò mi hermano, bueno, o mejor dicho, el dìa que se acabò lo bueno.

Un buen dìa de enero de 1995, a mis 6 meses de edad, estaba yo tan tranquilo en mi casa, ya adaptao totalmente a mis 4 bipes, aprendiendo a hacer mis cosillas fuera de casa, a no romper na' y a ser (por què no decirlo) galante con las feminas. Bueno, pues llega Oli con algo en la mano. Yo no le hice mucho caso la verdad, era algo marròn que ni se movìa ni na'. Asì que pensè que serìa un peluche, aunque no tenìa mucho sentido porque a mi no me han gustado nunca las pijadas esas... pero bueno... allà que voy yo a ver què era.. pa' no hacerle el feo a la muchacha màs que na'...

Pues llego hacia ella, y me lo planta delante!!! y me dice "Renè mira el nuevo hermano que guapo es... se llama Gonso"

Gonso era un cocker spaniel de 2 meses.

Esta es nuestra primera foto juntos... puede apreciarse mi cara de desaprobaciòn y mi indignaciòn por la llegada del nuevo inquilino...



"Que queeeee??? pero de que van??? un cachorro?? a mi?? un cachorro a mi?!?!?!"

Perdieron totalmente los papeles si pensaron que podìa hacerme ilusiòn tener un cachorro en casa.

Era peor de lo que yo me imaginaba.

Me seguìa a todas partes!! hacìa todo lo que yo hacìa!! y lo peor de todo: querìa dormir en mi canasto!! en mi canasto!! no me lo podìa creer... mirar la cara de enfadao que tengo en esta foto el dìa que se me metiò en el canasto. Obviamente, me levantè y esa noche dormì en el suelo.



Me costò mucho aceptar a Gonso. Sus primeros meses fueron lo peor para mi porque yo tenìa que enseñarle todo, vamos yo de niñera!!... una briega que no os cuento...

Lo peor de todo era que los bipes estaban encantaos con èl... yo no sè què le verìan, porque guapo pa' mi no lo era, con esas orejas que le llegaban al suelo, pero bueno... caìa bien a todos es la verdad, menos a mi.

Con el tiempo, tengo que admitirlo, aprendì a quererle, pues fueron muchos años juntos, pero me costò, vaya si me costò...

Gonso estuvo con nosotros durante 9 años... ahora ya no està... a mi me gusta creer que està en el cielo, o una especie de paraìso para perros.

1 comentario:

Byron y Xinver dijo...

Que bonito era... la primera foto es una delicia. Un abrazo.